viernes, 25 de septiembre de 2015

Disculpad mi arrebato de sinceridad.



Disculpad mi arrebato de sinceridad.
Hoy, gracias a mi amiga Nati y el sencillo gesto de compartir un simple video, renuevo mi voto en defensa de la humanidad.
Si, esta desgajada y harapienta humanidad que se entremezcla con la inmundicia y la porquería; bien batida por la envidia, el egoísmo propio y ajeno.
Si, esta humanidad que responde a los reclamos del bienestar sin percatarse de las necesidades de otros.
Si, esta humanidad que mantiene un estricto control de los diferentes, apelando y destapando los miedos, excusándose en la… a todas luces, mínima probabilidad.
Esta humanidad que la más de las ocasiones queda oculta por nuestro estado de ánimo y el convencimiento de que mi dolor es el mayor de los posibles. En ocasiones, relajamos nuestro sentido crítico para adecuar conciencias a las pautas de nuestro comportamiento dejándonos manipular por los intereses de terceros y así distraer el evidente sentimiento de incoherencia. En otras, aplacamos nuestras conciencias con pequeños gestos ante ñoños espectadores.
Me niego a resignarme, me niego a ser manipulado y abogo por la empatía con mis semejantes.
Reconozco que he llorado con victimas de terrorismo, reconozco haberlo hecho con desahuciados, exiliados, refugiados. Con todos nos hemos de sentir uno más y del mismo modo sentir la fortuna de otros. Pero no basta con empalizar ante el dolor y/o la alegría, es necesario tomar partido, alinearse y no perder la esperanza en la humanidad; tener la certeza de que se puede y de que mi contribución es necesaria.
Queda ahí.
https://www.youtube.com/watch?v=vTil9Iodg4w