lunes, 25 de enero de 2016

Cada día más cerca la ficción recurrente de las grandes corporaciones mineras interplanetarias.




¿No sé si recordarán la nave espacial U.S.C.S.S. Nostromo, que portaba 20 millones de toneladas de MENA?, parece ser que esto está bastante más cerca de ser una realidad…
Así es, el pasado 25 Noviembre, con el título de “Ley del emprendimiento y competitividad aeroespacial privada” Obama firma la ley que da el pistoletazo de salida para que los ciudadanos estadounidenses participen en la exploración y explotación de "mundos extraterrestres".
La potencial actividad minera es más que suculenta. Si se tiene en cuenta que entre los restos de las supernovas, podemos encontrar los principales minerales más cotizados por la humanidad y que en ese vasto universo, se pueden encontrar mundos de diamante.
El principal objetivo, es el cinturón de asteroides que existe entre las órbitas de Marte y Júpiter. Estos pertenecen a los restos que quedaron de la formación de nuestro Sistema Solar, donde se pueden encontrar asteroides desde unos metros de diámetro al planetoide Ceres que es el mayor y tiene unos 950 metros. En el año 2000 se calculaban que existían unos 100.000 asteroides y esta cantidad pasó en 2012 a más de 600.000, a fecha de hoy se puede pensar en cerca del millón.
Se clasifican en tres grandes grupos, en función a su composición:  asteroides carbonáceos o tipo-C, asteroides de silicatos o tipo-S, y asteroides metálicos o tipo-M y básicamente están distribuidos en los más cercanos al sol, son los rocosos de superficies claras (tipo S), en la zona central del cinturón se encuentran los metálicos (tipo M) y los más alejados con superficies más obscuras compuestos principalmente por carbono y presencia de hielo (tipo C).
Si tenemos en cuenta que este cinturón se encuentra entre 2 y 4 UA (1 UA = 149.597.870 Km) de distancia del Sol, o lo que es lo mismo, a entre 1 y 3 UA de la tierra, la explotación de estos se me antoja un poco complicada con las tecnologías actuales. Pero también era una quimera cuando USA legisló sobre la propiedad del mapa genético humano. En resumen: La ciencia ficción, un poco menos ficticia.
¿Quiere saber más?:

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